martes, 3 de marzo de 2009

[08:00 Día 1] Jaime Pinedo

Nunca he pasado una noche tan mala como la de hoy. Podría decir que me he despertado con ganas, pero para haberme despertado, primero debería haber dormido algo y los nervios no me han dejado. Llevo toda la noche pensando en como será mi primer encuentro con David, la primera vez que le tenga frente a frente, sin webcams de por medio. Llevo pensando en ello 7 meses. 7 meses interminables de horas frente al ordenador y horas colgados del teléfono. ¿Quién me lo iba a decir cuando me llegó su primer mensaje? Pensaba que sería un salido más dispuesto a meter la polla en caliente. Cuando me dijo que era de Murcia, aun entendí menos de que quería. En realidad nunca me ha dicho que quería, que buscaba. Empezamos a hablar con la normalidad del día a día, y hasta ahora la cosa siempre ha ido in crescendo, aunque con sus altibajos, como toda relación que merece la pena. Siempre me atrajo de él que tuviese 26 años, 7 años más que yo, y sobre todo, que fuese artista. Eso desde el principio me atrajo más que todo lo que pueda medir su pene. Habla de arte, de cultura, de cosas que nunca había escuchado hablar encerrado en este barrio gris donde lo más cercano que conocen al arte son los grafittis. Las horas nocturnas empezaron a volar con mucha facilidad, y empecé a llegar a la universidad con ojeras y siempre tarde. Pero me daba igual, ni todo el dinero del mundo podría pagar las noches que hemos pasado hablando de la vida y las miserias. Ahora me voy a poner a hacer la maleta, porque si no, llegaré una vez más tarde.