Aquí estoy, cogido de tu mano. Me da igual que me separen 400 kilómetros, la distancia queda en segundo plano entre dos personas como tu y yo. No me hace falta tenerte en frente para sentir un abrazo tuyo, un brazo por encima de mi hombro o un beso de los que rozan la mejilla. Te siento cerca, Chris, te tengo presente en mi vida diaria y para mí, eres uno de los más importantes. Y no te voy a soltar nunca porque tu no lo has hecho nunca. Ni en lo bueno ni en lo malo, como las buenas amistades que se construyen con tranquilidad y buen savoir-faire. Me da igual todas las cosas que nos pasen o que nos dejen de pasar: el tiempo me ha enseñado que todas ellas se van, y dejan hueco a lo verdaderamente real: dos personas que se quieren, se respetan y se necesitan, dos amigos que intentarán luchar por un "para siempre" dentro de sus posibilidades.
jueves, 7 de mayo de 2009
[4.8]
Aquí estoy, cogido de tu mano. Me da igual que me separen 400 kilómetros, la distancia queda en segundo plano entre dos personas como tu y yo. No me hace falta tenerte en frente para sentir un abrazo tuyo, un brazo por encima de mi hombro o un beso de los que rozan la mejilla. Te siento cerca, Chris, te tengo presente en mi vida diaria y para mí, eres uno de los más importantes. Y no te voy a soltar nunca porque tu no lo has hecho nunca. Ni en lo bueno ni en lo malo, como las buenas amistades que se construyen con tranquilidad y buen savoir-faire. Me da igual todas las cosas que nos pasen o que nos dejen de pasar: el tiempo me ha enseñado que todas ellas se van, y dejan hueco a lo verdaderamente real: dos personas que se quieren, se respetan y se necesitan, dos amigos que intentarán luchar por un "para siempre" dentro de sus posibilidades.
martes, 10 de marzo de 2009
[Día 10]
domingo, 8 de marzo de 2009
[Día 0]
DGJS.
martes, 3 de marzo de 2009
[08:15 Día 1] David Vera
Dios mío, que sueño tengo. Cuando ha sonado el despertador, he querido morirme. ¿Qué he dormido, 4, 5 horas? Anoche me lié hasta tarde acabando un cuadro que quería dejarme terminado antes de viajar a Madrid. Será mi cuarto viaje a Madrid, aunque los otros tres siempre fueron por asuntos de trabajo, buscando galerías y representantes que merecieran la pena. Nunca he conseguido nada productivo de mis visitas a la capital y no creo que esta vez vaya a ser mejor. Voy a pasar 3 días, 72 horas, con niño de 19 años que he conocido por Internet. A quien se le diga, a mi edad, con jueguecitos de niños. Mira que me lo ha dicho mi madre: “David, quien se acuesta con niños, se levanta meado”. Me da un poco igual. Gracias a mi trabajo tengo todo el tiempo libre que deseo darme, y nunca me vendrá mal un viaje relámpago para cambiar de aires y pensar en nuevas ideas para mis trabajos. Ver a Jaime es un poco secundario, aunque haya sido el que ha motivado todo el viaje. Se puso tan pesado que tampoco he podido decirle que no, más que nada, porque no puedo alargar mucho más de 7 meses esta ciberamistad que tenemos. Yo suelo hablar con el todas las noches mientras hago montajes audiovisuales, hablo con otros chicos suculentos y trabajo en Internet investigando nuevas corrientes de Inglaterra o Alemania. Por mi el viaje debería haber sido a Berlín, mi ciudad favorita, pero era mucho para Jaime meterle en una ciudad tan cosmopolita sin haber salido de su casa. Seguramente también Madrid se le vaya a hacer un mundo. Es tan fácil de sorprender que a veces creo que podría hacer con él lo que quisiese. Es muy guapo. Desde que vi su perfil en esa página de contactos, con sus pectorales al aire y sus calzoncillos de marca, supe que de alguna forma, debería ser mío. Como un trofeo, como un premio a tanto sufrimiento amoroso que me han hecho pasar todos los hombres. Voy a pegarme una ducha y empezar a arreglarme, que me espera un viaje largo en tren.
[08:00 Día 1] Jaime Pinedo
[intro]: "72: El amor salvaje"
"72: El amor salvaje” es una historia que habla, principalmente, del amor, como su propio nombre indica, pero del que vivimos en nuestros tiempos, lejanos de los cuentos de princesas donde el príncipe azul acaba salvándolas al final de la historia. Habla del amor, homosexual, en los tiempos de las tecnologías y las relaciones cibernéticas, del amor que se busca en páginas como si se tratase de una camiseta o un coche. El amor que engaña, el amor que sufre sin verdaderas razones, que se compra y se vende y se sostiene con cables de cobre.
"72: El amor salvaje” habla de la incomunicación en éstos mismos tiempos. Del mal uso que hacemos el amor o la amistad, basándonos en relaciones creadas artificialmente. Del vacío de significado que tienen éstos en la actualidad, amparados en la facilidad y la cobardía que aportan las tecnologías. De la pérdida de los verdaderos lazos de las relaciones humanas que se construían entre arenas de parques y magulladuras de guerras infantiles. De la pérdida del don de la palabra en una noche de ligue y la magia de la primera vez que estrechan dos manos en un paseo.
“72: El amor salvaje” es también un relato que habla del arte, de la necesidad de estar informados y de conocer la cultura que nos ha precedido para poder mirar el futuro con optimismo. De sentir el arte como un parte más de nuestro cuerpo, de tocarlo e interiorizarlo más allá de las paredes de un museo. De las épocas de ausencia de musas e ideas para crear. De crear por crear. De crear sintiendo y saber trasmitirlo.
Todo esto es “72” de la mano de David Vera y Jaime Pinedo.
Bienvenido a 72 horas de amor intenso.
FBV.